Él, una de las personas más importantes de mi vida. Quiero dedicarte esta entrada ya que es tu semana, la del día del padre.
Mi papá, el que me sonríe cada vez que me mira, el que habla a todo el mundo de mí, el que me ayuda y me cuida.
Él es especial, inigualable, maravilloso. Es el padre que siempre habría querido tener y por ello me siento muy orgullosa de él.
Por que cuando me sonríe me alegra el día, porque me hace feliz. Gracias Papá.
Las entradas semanales deben tratar temas sociales por eso he querido dedicar mi entrada a mi padre y a la familia, ese vínculo tan importante para los seres humanos.
Te apegas a una familia que por decirlo de algún modo te toca, al azar, que aunque tengan errores, prejuicios o ideas opuestas a las tuyas quieres por encima de cualquier cosa.
Por eso veo muy importante el trabajo que los educadores sociales podremos realizar con las familias. Además creo que es muy importante trabajar con las familias de los usuarios que tratamos y es muy importante también buscar los problemas y las soluciones allí.
Debo señalar también que además de las personas que tienen la suerte de poseer una familia en la que apoyarse existen personas que no poseen esta suerte y sus familias atentan contra ellos física, psicológica o sexualmente. Otras personas son abandonadas por sus padres.
Creo que este grupo de personas son uno de los colectivos más difíciles de tratar y más gratificantes para el trabajador que lo haga ya que éste será el vínculo más cercano que esta persona tendrá y por lo tanto esto será muy gratificante tanto para el usuario como para el educador.
Esta es una de las ventajas de nuestro futuro trabajo aunque algunos lo vean como inconveniente.
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